El plan de abonado de ICL en fresa asegura un buen trasplante, alta producción y calidad de fruto

El cultivo de la fresa en España supone dos mercados diferenciados. El propiamente dicho para la obtención de frutos para consumo fundamentalmente en Huelva y el de la producción de plantas en los llamados ‘viveros de altura’ en Castilla y León.

Desde un punto de vista de las necesidades nutricionales de este cultivo hay que tener en cuenta muchos factores, ya que la fresa es muy sensible a la temperatura, la calidad del agua (especialmente la salinidad), el tipo de tierra arenosa donde se cultiva, la necesidad de dar nutrientes para un buen trasplante y un crecimiento continuo durante todo el ciclo, etc. Una falta de los nutrientes adecuados en cada momento, o un exceso de nutrientes «afecta enormemente a la producción y, más aún, a la calidad del fruto». Por ello, «es imprescindible estudiar bien la curva de absorción de nutrientes del cultivo para determinar las cantidades extraídas por la planta en su ciclo de vida y poder plantear un correcto plan de abonado».

Tanto en producción de planta en vivero como para garantizar el correcto enraizamiento y una entrada pronta en etapa de crecimiento vegetativo de las plántulas recién trasplantadas «se requiere un fertilizante que permita un ajuste perfecto entre el suministro y la demanda de nutrientes que, aunque no muy elevada, ha de asegurar unas óptimas condiciones teniendo especial cuidado con el incremento de conductividad que podamos ocasionar».

La mejor alternativa «es el uso de fertilizantes de liberación controlada, diseñados para minimizar los incrementos de conductividad, disminuir las pérdidas por lavado y conseguir mayor homogeneidad del cultivo». ICL lleva 50 años desarrollando la tecnología para ofrecer estos abonos de liberación controlada (CRF) que son más rentables y eficientes, como el Agroblen con una fórmula diseñada para la fresa, que «aporta los nutrientes necesarios para un resultado óptimo, de una manera segura y eficiente, manteniendo una conductividad idónea en todo el ciclo gracias a la fiabilidad de su encapsulado, se evita el lavado de nitrógeno y los picos del mismo, consiguiendo reducir la huella de carbono y plantas  más sanas».

Con los aportes de Flecotec Green Veg «se mejoran las características físicas y químicas del suelo». Su aplicación «contribuye a aumentar la capacidad de intercambio catiónico del suelo y mejora de su estructura favoreciendo su capacidad de retención de agua». Además, «ejerce un efecto bioestimulante y potenciador del desarrollo radicular, incrementa el desarrollo y la actividad de la flora microbiana, que contribuye a una mayor asimilación de los nutrientes».

ICL también ha añadido a su catálogo su fertilizante natural exclusivo Polysulphate, que aporta potasio, azufre, magnesio y calcio en una formulación soluble al agua y con un patrón de solubilización que asegura una disponibilidad de estos nutrientes en todo el ciclo del cultivo. El aporte en fondo de Polysulphate «asegura una disponibilidad prolongada en el ciclo de los principales elementos nutricionales, lo que dará tranquilidad al saber que las plantas dispondrán de ellos y mejorará la calidad de los frutos». Asimismo, por su bajo índice salino, está indicado para este cultivo sensible a la salinidad.

Abonado de cobertera con fertirrigación y aplicaciones foliares

Debe ser una aplicación continua y fraccionada durante la mayor parte del ciclo de cultivo. Está íntimamente relacionado con las necesidades de riego y se deben emplear abonos cristalinos caracterizados por su alta solubilidad. Es importante tener en cuenta «los incrementos de conductividad que ocasionan por la sensibilidad especial a la concentración de sales que tiene este cultivo y prestar una atención especial al pH de la solución nutritiva para asegurarnos la mayor eficiencia de la absorción radicular».

ICL utiliza la tecnología PeKacid en muchas de sus formulaciones de fertirrigación solubles. Con esta tecnología «se acidifica el entorno del suelo, que incrementa la disponibilidad y la absorción de fósforo y micronutrientes, reduce el pH del agua al aplicarse a aguas duras y previene las obstrucciones en los goteros, ya que neutraliza y disuelve los bicarbonatos».

Aprovechando los tratamientos fitosanitarios o carencias que se puedan ocasionar en épocas de máxima demanda, «en situaciones de estrés o problemas radiculares se deben realizar aplicaciones de abonos foliares que por su diseño mejoren la capacidad de absorción de la hoja, en especial de la mólecula de calcio».

ICL ha desarrollado algunas de las soluciones nutricionales de última generación por vía foliar innovadoras. Éstas se aplican con efectos tanto curativos como preventivos. La compañía utiliza tecnologías patentadas exclusivas como M-77 y FertiVant para aumentar la eficiencia de la aplicación foliar. Del catálogo de soluciones foliares para estos cultivos destacan:

–Agroleaf Liquid Calcium+: enriquecido con tres aminoácidos que aumentan la captación de Calcio.

– Agroleaf Power Calcium: que fortalece las paredes celulares y contiene grandes cantidades de potasio, que aumenta el tamaño de las frutas.

Además de los nutrientes aportados se puede mejorar su acción con productos adyuvantes como agentes humectantes y acondicionadores de agua. Los agentes humectantes «sirven para hidratar uniformemente los sustratos, incluyendo el suelo, durante el riego. Esto es muy importante cuando el medio es relativamente seco, como suele ocurrir en las nuevas plantaciones, o si el riego no es regular». H2Flo es una mezcla única de surfactantes que reduce la tensión superficial del agua de riego y mejora su circulación vertical y lateral.

En cuanto a los agentes reguladores del pH, «la calidad del agua usada en las pulverizaciones puede tener un impacto significativo en el rendimiento del fitosanitario o fertilizante foliar aplicado». pHixer regula el agua del tanque a un nivel óptimo de pH entre 4-5, contiene acondicionadores ácidos polibásicos y secuestrantes del agua que disuelven los carbonatos presentes en la solución a pulverizar y así reducir la interacción de estos con otros productos, como fitosanitarios con ácidos débiles. pHixer también incluye un indicador que vira a rosa cuando el agua ha alcanzado el rango de pH ideal. y acondicionador especial.

Por último, tanto para elaborar un completo y eficiente plan de abonado en fresa, o en cultivos de frutos rojos que comparten muchos puntos en común, «lo mejor es consultar con el equipo técnico de ICL que está especializado en el asesoramiento y seguimiento de estos cultivos».

La empresa presentará su gama de soluciones para fresa el 7º Congreso Internacional de Frutos Rojos, que se celebrará el 22 y 23 de junio en Huelva, y en el que estará presente con su equipo técnico para atender a clientes y profesionales del sector en el stand 28.

www.icl-sf.es

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