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Nuevas tendencias en el diseño de plantaciones de olivo: material vegetal, mecanización y potencial productivo

Publicado en Revista de Fruticultura nº 24 • Especial OLIVICULTURA

 

Resumen
La productividad de los olivares tradicionales es relativamente baja y los costes del cultivo son muy elevados (cosecha, poda, etc. ). Desde la década de los 70, el aumento de la superficie de olivo se ha asociado a una intensificación del cultivo, y varios autores recomendaron utilizar densidades más elevadas (200–500 árboles/ha), con riego por goteo, y diseñadas para una recolección con vibradores de tronco, con mayores producciones y unos costes de cultivo medio–bajos. A principios de los 90, un nuevo modelo de plantación de olivo (denominado superintensivo o seto) apareció en Cataluña, con densidades que oscilan entre 1.500 y 2.500 árboles/ha. Posteriormente este modelo fue introducido en otras regiones de España y en otros países. Este sistema facilita el uso de cabalgadoras o vendimiadoras de recolección en continuo y la obtención de altas producciones durante los primeros años de la plantación. Para mejorar la eficiencia de la cabalgadora, el vigor debe ser controlado para limitar el tamaño del árbol, aunque manteniendo la productividad. Sin embargo, hay pocos cultivares adaptados a este sistema y su manejo es más tecnificado que los otros modelos. Varios estudios comparativos sobre la viabilidad económica de plantaciones intensivas y en seto realizados en España, indican que los ratios económicos de las “intensivas” son más rentables que las en “seto”. Sin embargo, esta última podría ser la opción más sostenible en grandes plantaciones con inversiones a corto plazo, principalmente debido a la mecanización integral de la cosecha y a la reducción de mano de obra.
Palabras clave: Sistemas de plantación, variedades, vigor, producción, recolección mecánica, rentabilidad económica.

 

Abstract
New trends in olive orchard design: plant material, mechanization and yield potential. The productivity of the traditional olive orchards is relatively low and the crop costs are very high (harvesting, pruning, etc.). Since the 70s, the increase of the olive surface has been associated to an intensification of the orchards and several authors recommend to use higher densities (HD), about 200–500 trees/ha, with drip irrigation, designed for harvesting with trunk shakers, and with higher yields and low–medium production costs. Finally, at the beginning of the 90s, a new type of olive orchards (super–high density hedgerow, SHD) appeared in Catalonia (NE of Spain), with densities ranging between 1,500 and 2,500 trees/ha. Later they were introduced into other Spanish regions and other countries. This system facilitates the use of continuous mechanical straddle harvesters and the achievement of higher yields within a few years after planting. To improve the efficiency of the harvester, vigour must be managed to limit tree size while maintaining high productivity. However, there are few cultivars adapted to this system and their management is more difficult than the intensive models. A comparative studies on the economic viability of high and super–high density olive orchards in Spain, indicate that HD economic ratios are more profitable than the SHD ratios. However, the latter could be the most sustainable option in large orchards with short term investments, mainly due to the full harvest mechanization and reduced labor requirements.
Key words: Planting systems, cultivars, yields, mechanical harvesting, economic profitability.

 

Autores
Dr. J. Tous
EMP Agrícola. Vila–seca. Tarragona.

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