Cesta

Su cesta de la compra esta vacía
Suscríbete Visita el kiosco

Investigación

En pleno Campus Universitario de Espinardo, en Murcia, se encuentra el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Aprovechamos nuestra estancia en la capital murciana, donde Revista de Fruticultura ha asistido al III Congreso de Fruta de Hueso, para acercarnos hasta sus instalaciones y conocer al detalle los trabajos de investigación que realiza el grupo de Mejora Genética de Frutales, que se encuadra dentro del Departamento de Mejora Vegetal, y que está integrado por 7 investigadores, 4 postdoctorales, 8 estudiantes y 5 técnicos.

A nuestra llegada al centro nos ha recibido el investigador Federico Dicenta, jefe del Grupo de Mejora Genética de Frutales, seleccionado como Grupo de Excelencia de la Región de Murcia, de los cuales solo hay 20, escogidos por la Fundación Séneca y la Agencia Nacional para la Evaluación de la Calidad (Aneca). «Un grupo de mejora clásica y con una visión muy aplicada sobre el sector, y una producción científica y de material vegetal importante», con estas palabras ha definido Dicenta su grupo. A la espera de que se fuesen incorporando a la conversación otros miembros del equipo, nos ha explicado cómo funcionan y están estructurados indicando que «en nuestro grupo tenemos tres grandes líneas de investigación que son los programas de mejora en tres ‘Prunus’, almendro, albaricoquero y ciruelo, que es lo que nos ha dado el sello de calidad a nivel nacional e internacional. Los dos primeros son muy antiguos, con variedades en el mercado tanto en España, con diversos contratos de viveros que las multiplican, como en todo el mundo. «Más reciente es el programa del ciruelo japonés, que lidera David Ruiz, en colaboración con el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario)», con el que además hemos constituido una estructura que el CSIC denomina unidad asociada, en la que tenemos cinco programas de mejora de los ‘Prunus’ más importantes, algo que no sucede en ningún otro lugar del mundo. Nosotros aportamos almendro y albaricoquero y la mitad de ciruelo y ellos la otra mitad de ciruelo, más melocotonero y cerezo. Ellos tienen una actividad más aplicada y nosotros combinamos esta con la científica. Formamos un buen equipo».

Los programas de mejora se fijan en función de las demandas del sector, ya sea el vivero, el productor o el consumidor. Dos son los conceptos que se buscan con una nueva variedad: rentabilidad (que dependerá de la especie, por ejemplo, en albaricoquero o ciruelo la da la extraprecocidad) y sostenibilidad en el tiempo. «Las variedades son nuestro tema estrella, es lo que ve el sector. Ahora mismo en albaricoquero y almendro, tenemos una serie de variedades con muchos contratos», ha indicado el investigador que ha recalcado que «si bien vender estas variedades supone un retorno importante para el CSIC en visibilidad y dinero, no es el objetivo, sino una consecuencia; no es un tema comercial».

Otra demanda del sector, sobre todo de los viveros, es la planta certificada. Aunque en cítricos ha sido una necesidad y ya es obligatoria, en frutales hasta ahora no lo es y no había tanto interés, pero «ante el crecimiento de los viveros, la introducción de nuevas enfermedades como Xanthomonas o Xylella, esto va a cambiar; o se multiplican las plantas en viveros serios con material vegetal bien localizado, bien etiquetado, o será un caos», ha manifestado Federico Dicenta, que nos ha explicado que por ello hace dos años empezaron a trabajar «para sacar material certificado y, aunque ha habido varios cambios en la legislación, ya hemos conseguido de la Oficina Española de Variedades Vegetales el sello de planta certificada para nuestras variedades de almendro, que están disponibles para los viveros. Pronto estarán disponibles los albaricoqueros y ciruelos.. Ya tenemos lista de espera. A los viveros les interesa la planta certificada, sobre todo, para exportación. Tener una trazabilidad del material vegetal y unos controles periódicos, en lugar de ser una dificultad es un beneficio absoluto, sobre todo a nivel de sanidad vegetal».

Igualmente, apoyando a los programas de mejora, el grupo trabaja en temas trasversales a estos como, por ejemplo, los estudios de biología floral; la resistencia a enfermedades (principalmente virosis); biotecnología–marcadores moleculares; calidad del fruto y adaptación al cambio climático. Sobre la resistencia a enfermedades, el investigador ha señalado que «somos bastante competitivos en este tema. Así, hemos trabajado con la resistencia a la Sharka, y estamos empezando con otras enfermedades como el ACLSV (Apple Chlorotic Leaf Spot Virus), el Hop stunt Viroid y nuestro próximo tema estrella es la Xylella fastidiosa. En este sentido, formamos parte de una plataforma temática interdisciplinar, que es una apuesta del CSIC, sobre Xylella». La línea de resistencia a enfermedades la lidera Manuel Rubio.

‘Las variedades son nuestro tema estrella, es lo que ve el sector’

Los investigadores del grupo de Mejora Genética de Frutales del CEBAS–CSIC se han formado también en universidades y centros de investigación internacionales de reconocido prestigio como la Universidad de California (Estados Unidos), INRA (Francia), Universidad de Copenhague (Dinamarca), Universidad de Chile, East Malling (Reino Unido), Max Planck (Alemania) y la Universidad de Adelaida (Australia). «Esto nos permite conocer nuevas técnicas e intercambiar conocimientos, así como ampliar nuestras redes de contactos», ha comentado Dicenta.

Además de intentar captar recursos tanto regionales como nacionales e internacionales, el grupo de Mejora Genética de Frutales del CEBAS–CSIC tiene una elevada producción científica y de tesis doctorales, así como una gran actividad de transferencia al sector a través de conferencias, presencias en ferias y publicaciones de divulgación.

Las autocompatibles destronan a las tradicionales en almendro

A continuación, Federico Dicenta ha hablado del programa de mejora del almendro, un ejemplo de mejora clásica, que data de finales de la década de los ochenta, recordando que «cuando empezamos se trataba de un cultivo marginal, poco productivo, criado bajo la filosofía ‘invierto poco y recojo menos’ … hasta que los americanos comenzaron con campañas de promoción de la almendra en India o China favoreciendo el aumento de su demanda, que no se cubría con las hectáreas plantadas a nivel mundial y, en consecuencia, una subida de los precios, que después se han estabilizado, muy exagerada». Esto llevó a los productores españoles a plantar más almendros y a hacerlo en zonas cada vez más frías, en el interior del país.

Con el programa de mejora se buscan variedades de floración extratardía, para reducir al máximo la pérdida de la cosecha por las heladas, y que además sean autocompatibles, para permitir el cultivo monovarietal y favorecer el cuajado de frutos, incluso en condiciones climatológicas adversas.

Según el investigador, en la actualidad las variedades tradicionales como la ‘Marcona’ y la ‘Desmayo Largueta’ no son tan rentables para los productores como alguna de las autocompatibles. «Son solo un reclamo comercial pues, aunque se paga más por ellas, no se obtienen los mismos kilos que con una variedad autocompatible. Además, en zonas de riesgo de heladas, con la floración temprana, ya sabes que cada cierto tiempo te vas quedar sin cosecha, por esta razón el agricultor ha optado por variedades autocompatibles y, en las zonas donde sea necesario, de floración tardía», ha declarado. «Ahora mismo, estamos viviendo lo que puede ser un problema inverso a lo que ha sucedido en años anteriores; los mejoradores hemos obtenido muchas variedades de floración tardía, que se están cultivando en el Valle del Guadalquivir, porque son las nuevas. Nadie se plantea que pueda haber algún problema». Aunque el almendro es un árbol muy flexible, Dicenta es de la opinión que «las variedades se crean para un sitio determinado».

El programa de mejora del almendro del CEBAS–CSIC obtuvo primero las variedades ‘Antonieta’ y ‘Marta’, que con sus ventajas e inconvenientes están muy difundidas; posteriormente ‘Penta’ y hace más o menos un año ‘Makako’.

A la pregunta de ¿cuándo se está seguro de que se ha acertado con una variedad?, Federico Dicenta ha afirmado que «la variedad buena es la que se queda, la que no se arranca, y no la más plantada. O cuando al cabo de muchos años el productor te envía la foto de su plantación y te comenta lo contento que está. Este es seguro el caso de nuestra variedad ‘Penta’». Se trata de una variedad extratardía, que florece un mínimo de dos semanas después que las tardías ‘Ferragnés’, ‘Guara’, ‘Marta’, etc.; que cuaja muy bien, tiene muchas flores; que es fácil de podar, y se adapta muy bien a la reducción de marcos incluido el de alta densidad. «Es una variedad con un retorno siempre positivo, y que se está plantando mucho. A esto hay que añadir que su fruto, aunque de tamaño pequeño (1 g), es muy dulce, muy bueno para comer, la industria –leches de almendra, snacks y confitería– está encantada. Es verdad que hay otras variedades en esa época de floración, pero por su capacidad productiva ‘Penta’ no tiene rival. Y no lo digo yo, lo dicen los propios productores» ha recalcado con orgullo el investigador.

Viendo el éxito de la ‘Penta’, el grupo de Mejora Genética del CEBAS–CSIC pensó que esta necesitaba un “novio”, una variedad que floreciera en la misma época para salvar la helada, de buenas características y productiva, pero que madurase diferente para permitir al productor escalonar. Dicenta ha recordado que «mi idea era buscar una que madurase antes, pero ‘Penta’ ya lo hace muy temprano. Al final, encontramos una que maduraba entre 7 y 9 días después, ‘Makako’». El investigador nos ha indicado que ‘Makako’, que en sí no es una variedad nueva sino una selección del centro, está teniendo una gran aceptación, a pesar de que en la actualidad no hay fincas en producción, «pero sí hay en varios centros de experimentación. Han visto el árbol madre, las características y se fían de nosotros. Creo que va a remplazar la oferta de ‘Lauranne’, que es de una excelente calidad, pero florece diez días antes que ‘Penta’ y diez días son muchos. Y en un futuro no sé si reemplazará a ‘Penta’, porque es un árbol más vigoroso y al viverista le gusta más trabajar con ‘Makako’. Existen muchas opciones productivas y hay sitio para la almendra grande, la pequeña, la larga, la redonda, la blanda, la dura, etc. Hay que saber buscar y que luego el mercado sea capaz de absorberla. Al final, cuando juegas a muchas cartas alguna aciertas y nosotros jugamos a muchas cartas».

Las nuevas plantaciones son grandes, de una sola variedad, sobre patrones GF o Garnem y con un enorme recorrido. Eso permitirá al gran productor ofrecer partidas grandes, con una calidad estable año tras año. Dicenta ha señalado que «participamos en un Grupo Operativo sobre la calidad de la almendra murciana, liderado por Pedro José Martínez García. Cuando nos reuníamos con los productores, estos preguntaban que cómo podía ser que se pagase más la almendra americana si era de peor calidad y no sabía a nada. Mi respuesta era que, independientemente de su sabor, cuando el turronero compra un saco de americana sabe qué variedad compra, y que es la misma del año pasado y del próximo. No es amarga ni tiene piedras metidas ni aflatoxinas, así que poneros las pilas, les decía».

Por otro lado, el investigador tiene claro que el diseño y manejo de la plantación es una de las asignaturas pendientes en el almendro. Según Dicenta, hay muchas opciones, entre ellas la alta densidad. «Es una opción, pero cada uno tiene su norma. Yo todavía no he visto un trabajo científico que demuestre cuál es mejor. Respecto a la poda, personalmente me quedo con el trabajo de los americanos, de Roger Duncan, sobre ensayos de fincas de 20–30 ha a lo largo de varios años, con una estimación de costes de producción, ¿cuánto me cuesta la poda?, ¿cuánta producción saco? Y ellos concluyen que, en sus condiciones, cuanto menos poden mejor. Que el árbol está feo, no pasa nada, no se trata de un concurso de belleza, sino que han de obtener el máximo rendimiento económico por ha», ha apuntado. Para añadir que «si fuese un inversor que no conoce el almendro, apostaría por la alta densidad, porque bien asesorado y con maquinaria lo tendría todo automatizado y los costes de producción serían, en un principio, menores. Eso sí, con una variedad para alta densidad; no todas sirven».

Federico Dicenta también nos ha comentado que han iniciado una línea para ver qué usos puede tener la cáscara de almendra. «Aunque no se trata de una idea original– hoy ya se utiliza el tegumento, el mesocarpo, la cáscara, la poda–, hay que buscar una salida para los distintos subproductos de la almendra ante el aumento de la producción» ha subrayado.

El trabajo realizado por el científico murciano durante décadas ha recibido su premio. Así, como ‘reconocimiento a su destacada trayectoria profesional dedicada a la búsqueda de la excelencia en las variedades de almendra’ la Federación Nacional de Empresas Exportadoras de Almendra y Avellanales le ha distinguido con la medalla SAB–Almendrave. El encargado de entregar esta condecoración a Dicenta ha sido el presidente de la Spanish Almond Board–Almendrave, Pere Ferré, durante el V Encuentro de la Almendra y Avellana, celebrado a principios del mes de mayo en el Palacio González Campuzano de Murcia y al que acudieron más de 150 empresarios, productores y técnicos del sector de los frutos secos.

Asimismo, Dicenta ha comentado que recientemente un equipo internacional de investigadores, encabezados por Raquel Sánchez Pérez, que forma parte del Grupo de Mejora Genética de Frutales, ha logrado identificar el genoma completo de la almendra y desvelar cómo este fruto seco dejó de ser tóxico y amargo para convertirse en comestible y dulce. La Dr. Sánchez Pérez coordina un Grupo Operativo a nivel nacional para la erradicación de la almendra amarga.

Proyecto coordinado para el ciruelo japonés

A continuación, hemos conversado con David Ruiz, científico titular del CEBAS–CSIC y responsable del programa de mejora del ciruelo japonés (Prunus salicina Lindl.), en el que trabajan con el IMIDA. Según nos ha comentado, esta colaboración «supone un hito, ya que es el primer programa que llevamos a cabo de forma coordinada ambos centros. Ha sido un paso muy positivo, ya que ellos tienen experiencia en melocotón, nectarina y cerezo, mientras que nosotros en albaricoque y almendro, y decidimos apostar conjuntamente por este programa de mejora de ciruelo japonés, que es una especie complicada, ya de por sí, por la propia tipología de la flor que no tiene nada que ver con la del almendro o del melocotón a la hora de hacer cruzamientos, polinizaciones, etc.».

A nivel nacional, en los últimos 15–20 años, la situación del cultivo del ciruelo japonés ha sido problemática, con un descenso de superficie. Así, Murcia que era una gran productora de ciruelo japonés, «ya no lo es por diversos motivos como el seguir basando el cultivo en variedades tradicionales muy antiguas como ‘Red Beaut’, ‘Santa Rosa’, ‘Golden Japan’, ‘Angeleno’, ‘Fortune’, … que arrastran en algunos casos problemas de sanidad vegetal y en otros a nivel productivo; o la ausencia de variedades de maduración muy temprana, cuya disponibilidad en el mes de mayo se limita casi a ‘Red Beaut’ que madura a final de este mes», ha explicado Ruiz que ha destacado que «en zonas cálidas, como las del sureste español y de Andalucía occidental, existen condiciones climáticas que posibilitan producir ciruela en mayo, época en que no hay competencia en el resto de Europa, pero para ello hay que disponer de variedades de bajas necesidades de frío y de maduración temprana. Aquí se abre un hueco de producción importantísimo».

Otro problema que tiene la especie ciruelo en muchos casos, y que ha provocado en los últimos años un descenso de su superficie de producción, es una polinización inadecuada. Esto se debe a que la casi totalidad de variedades existentes son autoincompatibles, precisan polinización; eso significa que se necesitan dos variedades que florezcan al mismo tiempo, que sean intercompatibles e instalar colmenas con abejas; y a menudo ha subrayado el investigador del CEBAS–CSIC «no se han elegido bien las dos variedades cultivadas, o se han producido inclemencias meteorológicas en la época de polinización y las abejas no han funcionado».

Otra dificultad es la incidencia del virus de la Sharka, que causa importantes daños en esta especie frutal. Si bien la sintomatología no es tan acusada como en albaricoque, hay muchas variedades que se deprecian comercialmente y, además, son una fuente de contaminación o expansión a especies como el albaricoque, como se ha producido en Murcia. «La ‘Red Beaut’ fue la que introdujo la Sharka en España» ha indicado Ruiz.

En 2011, ante esta situación complicada y pesimista en el cultivo del ciruelo, desde el CEBAS–CSIC e IMIDA decidieron iniciar el programa de mejora genética del ciruelo japonés «con el objetivo de conseguir nuevas variedades que aporten unas características mejoradas y que logren que este cultivo pueda ser rentable y sostenible». Al respecto, el científico ha subrayado que, en estos 7/8 años, «ya tenemos selecciones avanzadas de ciruela, pensamos que vamos por el buen camino. Los objetivos que perseguimos son claros: 1) conseguir variedades de maduración temprana (mayo y junio), un objetivo prioritario pues es una época en la que los mercados europeos están vacíos de ciruela, tenemos allí mucho potencial. 2) la autocompatibilidad floral; 3) la calidad del fruto, y la variabilidad de tipologías de piel oscura (de piel granate/roja/negra y pulpa roja, de piel negra/morada y pulpa amarilla) y sobre todo de pulpa roja que tiene una demanda creciente por parte del consumidor; 4) e introducir la resistencia al virus de la Sharka». Sobre este último aspecto, David Ruiz ha comentado que, al no existir en ciruelo variedades resistentes, están haciendo híbridos interespecíficos (plumcots) de cruces de albaricoquero y ciruelo para intentar trasladar las fuentes de resistencias del albaricoquero al ciruelo. Se trata de un objetivo ambicioso, pues no es fácil obtener interespecíficos, por lo que no esperan obtener resultados a corto plazo. Aun así, «ya disponemos de interespecíficos, pero posiblemente alguno de ellos hará falta volver a retrocruzarlo con ciruela para conseguir una producción de calidad óptima», ha señalado Ruiz, que también ha apuntado que «es una línea interesante y pionera en España, aunque no somos los únicos porque en EE. UU. ya se ha trabajado en interespecíficos».

En definitiva, el responsable del programa ha afirmado que «las perspectivas a corto y medio plazo son buenas, pues ya disponemos de selecciones avanzadas. Hemos diseñado unos buenos cruzamientos desde el principio que están dando resultados; por una parte, hemos conseguido generar mucha descendencia y evaluarla en poco tiempo porque ha entrado en producción muy rápido, y eso nos ha sorprendido porque al año de plantarla ya teníamos fruta; y estamos teniendo muy buenos resultados en la selección. Todo esto ha acelerado el proceso y es posible que en poco tiempo tengamos alguna noticia interesante en forma de nuevas variedades. Estamos muy satisfechos». Ahora están validando las selecciones más interesantes, sus características, injertándolas en patrones comerciales.

David Ruiz nos ha recordado que este programa de mejora del ciruelo japonés es el único que se está haciendo a nivel público en nuestro país, aunque existen otros a nivel privado.

Adaptación al cambio climático

Ruiz ha aprovechado para hablarnos del ‘Grupo Operativo Suprautonómico de Adaptación del sector de frutales de hueso al cambio climático’, conformado hace un par de años (en 2017), con un consorcio de empresas e instituciones en el que están parte de los principales actores del sector productivo y que cuenta como centros de investigación con el CEBAS–CSIC y el IMIDA. La finalidad de este grupo operativo es, en el contexto actual de un problema real que ya se está sufriendo como es el cambio climático, intentar desarrollar estrategias, con distintas aproximaciones, para mitigar sus efectos en el sector de la fruta de hueso. Así, los objetivos específicos perseguidos por este Grupo Operativo son los siguientes: a) Identificación y caracterización de áreas agroclimáticas y homoclimáticas, para un cultivo eficiente y sostenible en los escenarios actuales y futuros de cambio climático; b) Orientaciones productivas óptimas, mediante el establecimiento de grupos varietales en función de sus necesidades de frío invernal y adaptación a las condiciones climáticas actuales y futuras;  c) Desarrollo y optimización de sistemas, métodos y prácticas de cultivo que puedan mitigar los efectos negativos del cambio climático como, por ejemplo, la validación y optimización de productos bioestimulantes para la salida del letargo, o el uso de mallas de sombreo para incrementar la acumulación de frío; d) evaluación agroeconómica; e) Desarrollo de un Sistema Integrado de Información y Apoyo a la Decisión (DSS) mediante una aplicación online.

Bajas necesidades de frío en albaricoquero

Junto a David Ruiz, José Egea, que a pesar de estar jubilado sigue yendo al centro por ilusión, como él mismo ha reconocido, dirige proyectos como el programa de mejora del albaricoquero. Los principales objetivos a conseguir con las nuevas variedades son: bajas necesidades de frío invernal, precocidad de maduración, autocompatibilidad floral, resistencia a Sharka y elevada calidad gustativa. En Murcia, hay una zona muy extensa que trabaja y abastece el mercado temprano de albaricoque. El grueso de los albaricoques precoces se recolecta sobre el 1 de mayo, por lo que el mercado está saturado. Para aliviar esta situación y a petición del sector, desde el CEBAS–CSIC buscan ampliar el calendario productivo con nuevos materiales para la época del 15–30 de abril. No obstante, Egea ha manifestado que «en albaricoque nuestra máxima preocupación es que no disponemos de materiales con tan bajas necesidades de frío como ocurre en el melocotonero, donde sí hay variedades con necesidades de frío de 100 o 150 chill según el modelo Utah. En albaricoque, las que menos requieren tienen 500 chill; con estas variedades, en las áreas cálidas de la Región de Murcia, estamos empezando a notar los efectos perniciosos del cambio climático, pues el potencial productivo de una variedad está determinado por la adecuada satisfacción de dichas necesidades de frío».

Por este motivo, el investigador ha indicado que «nuestro objetivo clave hoy es obtener materiales que puedan afrontar esa situación. Sin embargo, su obtención es difícil pues no hay o hay muy pocos materiales de base; es decir, parentales capaces de transmitir ese carácter y eso unirlo a la calidad, etc. Afortunadamente, en el CEBAS–CSIC, hace tiempo que estamos trabajando en los problemas de necesidades de frío invernal, hemos ido a buscar variedades con 300 chill, 200, 150… Insisto, es difícil porque no hay material de base, pero nuestra inquietud nos está ayudando a avanzar y podemos decir que ya tenemos algún material que tiene una menor necesidad de frío, si bien todavía no es útil para sacar al mercado, que puede resolver esos problemas de inviernos extraordinariamente cálidos que se presentan». Han realizado muchos cruzamientos en esa dirección, para obtener variedades precoces, pero también disponen de otras líneas, como la que denominan Gourmet, de materiales de extraordinaria calidad gustativa, tipo ‘Moniquí’, aunque mejorada. Egea ha recordado que ellos descubrieron que esta variedad era autoincompatible y con un pistilo muy largo, que sin una buena polinización no produce, pero que por sus restantes buenas características empezaron a cruzar con otras. «Así, obtuvimos un grupo de individuos interesantes, pero sin el color exigido por la demanda». Lo que demandaba el consumidor europeo era sobre todo color, muchas veces sin llevar asociadas características de calidad adecuadas; por ello, como ha señalado Egea, «se enviaba ‘Moniquí’ a Europa y decían que no les gustaba. Pero eso ha ido cambiando. Ahora tenemos una buena calidad gustativa, pero con color.». Otra variedad de esta línea Gourmet es ‘Micaelo’. A demanda del sector, también han realizado investigaciones para mejorar la vida útil de los albaricoques, que cada vez viajan más lejos.

Como en el ciruelo japonés, en el albaricoquero están trabajando en la autocompatibilidad floral, pues según ha explicado el investigador «hay muchas variedades precoces autoincompatibles que han dado disgustos, porque si las condiciones ambientales no son adecuadas, no hay polinización y frecuentemente no se tiene información suficiente sobre las variedades polinizadoras».

Respecto a la resistencia a Sharka en albaricoquero, José Egea ha comentado que «nadie ha profundizado tanto en este problema como nosotros. Estamos en una zona tradicionalmente de mucha Sharka. Gracias a que la gran mayoría de las variedades que hemos obtenido son resistentes al virus, este problema se ha reducido en parte al no propagarse. En caso de que un árbol esté infectado de Sharka y hay que quitarlo antes de que la enfermedad se propague».

Plataforma de difusión

Para dar a conocer las variedades frutales obtenidas en el CEBAS–CSIC y los conocimientos científicos adquiridos, los investigadores del Grupo de Mejora de Frutales han constituido la plataforma en Internet CEBASfruit®, que está en castellano e inglés. Federico Dicenta ha señalado que se «trata de una herramienta muy útil que nos da visibilidad, que surge para tener mayor cercanía con el sector frutícola, tanto a nivel de productor como de viveristas, y ofrecerle apoyo técnico». De la misma se encarga el ingeniero agrónomo Jesús López Alcolea. Su función principal es la puesta en funcionamiento de la transferencia, mantener una relación más estrecha con los viveristas y con los productores, además de gestionar los contratos y la expansión internacional, y el tema de la planta certificada. También, se utiliza la web del centro y el canal de youtube, para que se puedan ver las distintas variedades con las que trabajan en un video corto. «Es una visión más comercial de las nuevas variedades», ha señalado.

López Alcolea ha explicado que con esta plataforma «pretendemos plasmar la transferencia que hacemos y facilitar el máximo de información de las nuevas variedades que estamos obteniendo a fin de optimizar la elección varietal en los diferentes emplazamientos, sobre todo a causa del cambio climático. Si se abren nuevas opciones, nuevos territorios donde explorar, tanto en almendro como en albaricoquero y en un futuro en el ciruelo, hay que explotarlas al máximo».

Dicenta ha indicado que la plataforma CEBASfruit® está financiada con una parte de los royalties que paga el productor y que revierten en los grupos de investigación. En este sentido ha manifestado que «aunque cada vez más la transferencia está integrada en los proyectos de investigación, no hay presupuesto suficiente en estos para abordar una plataforma con la ambición de la nuestra. Es importante que la gente sepa que cuando paga un ‘royalty’ sirve para algo, le vale a él para tener la garantía de que está comprando algo de calidad y nos vale a nosotros porque lo utilizamos para seguir generando conocimiento y nuevas variedades».

Por último, hemos hablado con Pedro Martínez Gómez, doctor en Biología Molecular y Biotecnología por la Universidad de Murcia, que se ha especializado en desarrollar nuevas herramientas genómicas y bioinformáticas para conseguir frutales del género Prunus más resistentes por un lado a la sequía, a la escasez y cada vez menor calidad del agua que se agravará con el cambio climático, y por otro al ataque de virus, bacterias y hongos. «Me gusta enfocar la parte más científica pura y dura a nivel de objetivos de mejora, donde lo que hay es una incorporación de objetivos cada vez más complejos» ha precisado el investigador.

«Una de las ideas que tengo es ir incorporando metodología o propuestas del mundo de la filosofía analítica y el epianálisis para los programas de mejora», ha dicho Pedro Martínez, que «sirve para organizar las ideas en torno a cómo enfocar los nuevos diseños, que son las nuevas variedades, para cualquier lugar del mundo». Además, ha mencionado otros conceptos como la ‘Ciencia del Diseño’ donde la predicción constituye el objetivo principal de la mejora genética. Aspectos complejos que abordaremos con detalle en otra ocasión.

I.F. – S.P., Murcia.

Publicado en Revista de Fruticultura nº71

Leer más

La Casa del Almirante de Tudela (Navarra) acogerá el 28 de noviembre, a las 17.30h, la final del certamen ‘Tesis en 3 minutos’ de Campus Iberus que disputarán trece jóvenes investigadores. Promovido por el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Pública de Navarra en colaboración con la Unidad de Cultura Científica, el Servicio de Comunicación y el Centro Superior de Innovación Educativa, el concurso celebrado desde 2012 está dirigido a los investigadores en formación que se encuentren, al menos, en el tercer curso de Doctorado de las universidades de Zaragoza, Lleida, Pública de Navarra y La Rioja, así como a doctores que hayan leído su tesis en estos campus después del 21 de septiembre de 2018.

La convocatoria, que tiene como objetivo acercar la labor de los jóvenes investigadores a la sociedad y, al mismo tiempo, inculcar en ellos el interés por la divulgación y difusión de la ciencia, plantea el reto de explicar tener su investigación en tres minutos, de ahí el nombre, en una exposición oral y con un lenguaje sencillo, inteligible y accesible al gran público.

Uno de los finalistas de este año es Maite Rodríguez Lorenzo, que representará a la Universidad de La Rioja, que obtuvo el grado de doctora por su tesis titulada "Estudio del origen genético de la variedad de vid 'Garnacha Blanca', de su diversidad fenotípica y de los efectos moleculares asociados a la variación en el color de la uva", calificada con sobresaliente ‘cum laude’ con mención internacional. En ella demuestra que una mutación genética es la responsable de la pérdida de color de la uva en la variedad ‘Garnacha Blanca’, lo cual potencia el ‘carácter aromático floral, de fruta blanca y herbáceo que caracteriza a los vinos blancos’.

Desarrollada en el marco del programa de Doctorado ‘Enología, Viticultura y Sostenibilidad’ del Departamento de Agricultura y Alimentación de la Universidad de La Rioja, la tesis se ha realizado en el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) y en la Sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA); dirigida por José Miguel Martínez (ICVV), Javier Ibáñez (ICVV) y Pablo Carbonell (Max Planck Institute for Developmental Biology).

Leer más

Syngenta ha anunciado que dedicará un total de 2.000 millones de dólares durante los próximos cinco años para ayudar a los agricultores a prepararse y abordar las crecientes amenazas derivadas del cambio climático. La inversión incluye un nuevo objetivo de sostenibilidad que consiste en desarrollar e introducir en el sector dos innovaciones tecnológicas al año, con el fin de reducir la contribución de la agricultura a los efectos de este fenómeno, incrementar su capacidad de mitigación y ayudar a que el sistema alimentario permanezca dentro de los límites de sostenibilidad planetarios.

Erik Fyrwald, CEO de Syngenta, ha señalado que la inversión en investigación y desarrollo en programas de agricultura sostenible se complementará con una iniciativa para reducir la intensidad de las emisiones de carbono en las operaciones de la empresa en al menos un 50 % para el 2030 con el fin de respaldar el Acuerdo de París sobre cambio climático. El compromiso de Syngenta está ratificado y avalado por la Iniciativa de objetivos basados en la ciencia (Science Based Targets, SBTi).

«Ahora, la agricultura está al frente de las iniciativas globales que tienen por objetivo abordar el cambio climático», ha comentado Fyrwald, que ha subrayado que «Syngenta está comprometida en acelerar nuestra innovación a fin de hallar mejores soluciones y cada vez más seguras para abordar el desafío compartido que implica el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad». Para añadir que «estas no son solo palabras, sino acciones concretas que centrarán nuestra atención en ayudar a los agricultores y productores a abordar el cambio climático y reducir la contribución del sector a las emisiones de gas de invernadero mundiales».

Los 2.000 millones de dólares se canalizarán en programas de tecnologías innovadoras que posibilitarán un cambio gradual en la sostenibilidad de la agricultura, tales como el uso adecuado de la tierra, la salud del suelo y el control integrado de plagas.

A través de su colaboración con The Nature Conservancy, Syngenta está desarrollando estrategias para identificar y evaluar innovaciones y tecnologías que puedan beneficiar a los agricultores y contribuir a generar resultados positivos en el medioambiente. La colaboración se fundamenta en iniciativas para promover la salud del suelo, la eficiencia de los recursos y la protección del hábitat y biodiversidad en las principales regiones agrícolas del mundo.

La empresa ha indicado que los objetivos propuestos forman parte del compromiso de ‘Acelerar la innovación’ que asumió a principios de este año para abordar los desafíos a los que se enfrentan los agricultores debido al cambio climático, la erosión del suelo y la pérdida de la biodiversidad. Además, los avances hacia el logro de estos objetivos se comunicarán anualmente y se auditarán de forma independiente.

www.syngenta.es

Leer más

La Jornada BIOVEGEN ‘TECHNOLOGY ATTRACTION: INIA, tecnología al servicio de la agricultura’ se celebrará el próximo miércoles 23 de octubre, de 12.00 a 14.30 horas, en el Auditorium Fruit Forum (Pabellón 4) de la feria internacional FRUIT ATTRACTION 2019.

Esta Jornada, organizada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y la Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal (Biovegen), pretende ser un foro de presentación de las capacidades científico/tecnológicas de la red de centros INIA y cómo ponerla a disposición de sector agro español, para mejorar su capacidad tecnológica, competitiva y su inversión en I+D.

La tarde acogerá las reuniones B2B entre asistentes, centros INIA y socios BIOVEGEN.

Organizada por IFEMA y FEPEX, FRUIT ATTRACTION 2019 se celebrará del 22 al 24 de octubre en los pabellones 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de Feria de Madrid. Una convocatoria en la que se darán cita 1.800 empresas y 90.000 profesionales, convirtiendo a Fruit Attraction en el punto de encuentro internacional más eficaz, en un momento clave para la oferta y la demanda profesional de frescos.

Ya puedes consultar el programa e inscribirte a la jornada.

Leer más

El mundo de la investigación tendrá su espacio en la XI edición de la feria Fruit Attraction con la celebración de la jornada ‘Technology Attraction: INIA, tecnología al servicio de la agricultura’, organizada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y la Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal (Biovegen). La sesión se llevará a cabo el miércoles 23 de octubre, de 12.00 a 14.30 horas, en el espacio Fruit Forum en el pabellón 4 del recinto de IFEMA en Madrid.

Según sus organizadores, el coloquio «pretende ser un foro de presentación de las capacidades científico/tecnológicas de la red de centros INIA y cómo ponerla a disposición de sector agro español, para mejorar su capacidad tecnológica, competitiva y su inversión en I+D».

En esta jornada participarán ponentes de reconocido prestigio como Hipólito Medrano, director de INAGEA en Baleares; Esteban García, director de IRIAF en Castilla La Mancha; Enrique Moltó, director de IVIA en la Comunidad Valenciana; Leire Barañano, directora de NEIKER en el País Vasco; José Manuel Casanova, presidente y CEO de PROBELTE; Eva Sánchez, directora y gerente de INNOPLANT, además de representantes del INIA, CITA en Aragón, IFAPA en Andalucía e IRTA en Cataluña.

Cabe recordar que, organizada por IFEMA y FEPEX, Fruit Attraction 2019 se realizará del 22 al 24 de octubre en los pabellones 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de Feria de Madrid.

Leer más

La comunidad científica europea hizo pública el 25 de julio una declaración abierta dirigida tanto al Parlamento y Consejo Europeos, como a la Comisión Europea, para que permitan las técnicas de edición genómica y con ellas, una agricultura sostenible y, al mismo tiempo, mejorar la producción de alimentos. La petición de este colectivo se da en un contexto global de aumento de la población, disminución de la biodiversidad y de los recursos, y aumento de la temperatura del planeta, con la necesidad de generar más alimentos mejorando las plantas y desarrollando variedades de cultivo mucho más sostenibles.

Quienes firman el escrito han destacado que la capacidad de utilizar estas nuevas tecnologías de edición genómica «es crucial para el bienestar y la seguridad alimentaria de la ciudadanía europea». Son 117 los institutos de investigación que han firmado un informe de posición inicial que ha dado lugar a la declaración hecha pública, entre ellos el Vicerrectorado de Investigación de la Universitat de València. Además, personal científico de diversas instituciones europeas ha difundido vídeos en los que se explican las ventajas de esta nueva técnica. Entre ellos, hay uno en el que participan Juli Peretó, vicedirector del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (CSIC–Universitat de València), y José Pío Beltrán, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas y coordinador del CSIC en la Comunidad Valenciana.

En esta declaración pública se destaca que la agricultura europea puede hacer contribuciones considerables a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU con la aplicación de las técnicas de edición genómica. Así, se indica que «los métodos de mejora vegetal de precisión como la edición del genoma con CRISPR son herramientas innovadoras que tienen el potencial de ayudar a alcanzar estos objetivos de una manera más rápida y eficiente».

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Acceso a las herramientas de mejora vegetal
Para desarrollar estas variedades, el personal especializado debe tener acceso a la gama más amplia posible de herramientas de mejora vegetal. La adición más reciente a la caja de herramientas es la mejora de precisión con CRISPR, que permite desarrollar las variedades de cultivos deseadas de una manera más rápida, relativamente simple y mucho más dirigida en comparación con las técnicas anteriores.

A pesar de ello, en la carta se destaca que «la interpretación actual de la legislación europea (caso C–528/16) impide el uso de la edición del genoma para la agricultura sostenible y la producción de alimentos en la UE». La coincidencia con la publicación el 25 de julio se ha dado justo un año antes el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) había dictaminado que «las plantas obtenidas mediante técnicas de mejora de precisión como CRISPR son organismos modificados genéticamente (OGM), a diferencia de los productos producidos con técnicas de mejora mucho menos precisas, que están exentas de la legislación OGM».

Al respecto creen que «esto es altamente problemático ya que la legislación europea sobre OGM presenta un umbral reglamentario inalcanzable para los institutos de investigación y las pequeñas empresas de mejora. Dicha legislación es simplemente demasiado complicada y costosa de cumplir para la mayoría de estos centros y pequeñas empresas».

Los científicos y científicas que han firmado el escrito consideran que la legislación de la UE sobre OMG se diferencia de la legislación en muchas otras naciones, ya que «la incapacidad para comercializar cultivos con el genoma editado en Europa causará un efecto inhibitorio en las inversiones en I+D en el sector de la mejora de plantas europea. El resultado será que el desarrollo futuro de variedades beneficiosas de manera más rápida y mucho más directa se detendrá en Europa, mientras el resto del mundo adopta la nueva tecnología».

Por todo lo mencionado, las personas y entidades que han firmado el escrito piden una pequeña revisión de la legislación europea «para armonizarla con el marco legal de otras naciones, de forma que permitiría a especialistas y personas que mejoran las plantas, así como otras que se dedican a la agricultura y la producción en Europa incluir la edición del genoma como una de sus herramientas».

«Otros países aplican legislaciones que están más adaptadas al estado actual del conocimiento científico, y excluyen a las plantas que tienen alteraciones que también podrían ocurrir naturalmente o como resultado de actividades de mejora convencionales», han señalado. Lo que en otras palabras quiere decir que en estos países «las plantas con el genoma editado no están sujetas a la legislación de OGM, lo que permite utilizar la edición del genoma para lograr una agricultura y producción de alimentos más sostenibles».

Leer más

Con la finalidad de fomentar la divulgación y transferencia de las últimas líneas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el sector de la viticultura y la enología, la Editorial Técnica Quatrebcn (empresa editora de la revista Enoviticultura) y la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) han firmado un convenio de colaboración.

Mediante el citado acuerdo, los socios y otras empresas, organismos o profesionales relacionados con la Plataforma recibirán y tendrán acceso a la revista Enoviticultura, publicación que recoge las últimas investigaciones, avances y noticias del sector de la viticultura y la enología.

La Plataforma Tecnológica del Vino es un grupo formado por diferentes entidades del ámbito público y privado del sector vitivinícola que apuesta por la innovación como motor de la competitividad de la producción vitivinícola, nacional y europea, una iniciativa destinada a impulsar un frente común en la I+D+i del vino.

www.ptvino.com

www.enoviticultura.com

Leer más

Con la participación de 16 centros de investigación de distintas regiones españolas

 

Valorar variedades minoritarias prácticamente extinguidas evaluando su potencial para mitigar los efectos del cambio climático en la viticultura es el objetivo del proyecto MINORVIN, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), en el cual participan 16 centros de investigación de distintas comunidades autónomas españolas. Para conseguir este fin se evaluarán un total de 51 variedades de vid de todo el país, que actualmente están infravaloradas, su resiliencia a la sequía, su tolerancia a enfermedades fúngicas muy dependientes de la climatología, como son el mildiu y oídio y, por último, su potencial enológico para diversificar la producción de vino.

Cabe resaltar que una de las preocupaciones a nivel mundial es la disminución de número de variedades de vid cultivadas y la desaparición de otras muy antiguas, causada por factores como el bajo número de variedades admitidas en las DD. OO. o las ayudas a la reconversión de los viñedos, que potencia la eliminación de aquellos más viejos y con más diversidad genética.

Al mismo tiempo, algunos efectos del cambio climático provocan que los vinos presenten una mayor graduación alcohólica y menor acidez, como consecuencia de las altas temperaturas y del estrés hídrico en las vides. Todo ello, conlleva una erosión genética del cultivo y, por lo tanto, un grave peligro de extinción en las variedades autóctonas.

Uno de los tres subproyectos de este trabajo está liderado por el Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI) y el Institut de Recerca i Tecnologies Agroalimentàries (IRTA). En el mismo se estudiará el potencial vitícola y enológico de 8 variedades minoritarias de las regiones vitivinícolas catalanas y se llevarán a cabo los análisis sensoriales de todos los vinos que se acabarán elaborando de las 51 variedades que se investigarán en toda España a través de los laboratorios y el panel oficial de cata de los vinos de Cataluña.

Leer más

El Consejo de Administración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha aprobado y lanzado el proyecto consorciado de I+D FRESHWINES ‘Estrategias ecológicas y tecnológicas para mejorar la frescura de vinos españoles’. La iniciativa, con un presupuesto de unos 2 millones de euros cofinanciado por el CDTI con Fondos FEDER de la Unión Europea (UE) en el marco de la convocatoria Interconecta, tiene como  objetivo incrementar el valor de los vinos españoles a través de su frescura, además de potenciar su competitividad y satisfacer la demanda internacional creciente que se orienta hacia el consumo de este perfil de vinos.

El proyecto ha surgido para dar respuesta a recientes estudios de mercado que revelaban la existencia de una clara discordancia entre los perfiles de vinos preferidos por los consumidores internacionales y los perfiles patrón propios de los vinos españoles de diversas zonas. Esta discrepancia hallaba su razón de ser en el factor frescor, poco frecuente en vinos españoles. Para solventar esta carencia, el consorcio de FRESHWINES se ha formado con la finalidad de lanzar este proyecto de I+D que promueva el desarrollo de nuevos conocimientos y tecnologías orientados a mejorar la frescura de los vinos, tanto embotellados como a granel. 

Para su implementación, FRESHWINES se basa en diversas estrategias vitícolas ecológicas en el viñedo y biotecnológicas en bodega. En relación a las primeras, el proyecto aplicará técnicas y tecnologías para mejorar la maduración de la uva mediante un abordaje singular y desconocido hasta ahora. Por otra parte, desde el punto de vista enológico, FRESHWINES desarrollará una serie de herramientas biotecnológicas para modular la frescura de los vinos, elaborando vinos con perfiles acordes a la actual demanda internacional, así como nuevos productos biotecnológicos enfocados al mismo fin.

La empresa Lallemand Bio lidera el consorcio de FRESHWINES, en el que también participan como socios Bodega González Byass Jerez, Bodegas Altosa, Bodegas Fontana y Bodegas Comenge. Asimismo, cuenta como colaboradores con el Grupo de Investigación ENOTEC de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (Fundación Premio Arce de la Universidad Politécnica de Madrid), el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITA CyL).

El proyecto, que tiene una duración de 30 meses, comprendidos entre el 1 de julio de 2018 (con carácter retroactivo) y el 31 de diciembre de 2020, prevé la creación de 14 empleos directos durante la fase de ejecución y 23 indirectos para aplicar los resultados de la misma.

Leer más

Entrevista
Luis Planas Puchades, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación

‘Hay que reforzar las actuaciones para incrementar el consumo de frutas entre personas de 16 a 49 años’

Este valenciano, nacido en 1952 y licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia, es el ministro de Agricultura del gobierno del socialista Pedro Sánchez. Antes de ocupar el cargo contaba con una amplia trayectoria en el ámbito político agrario, y entre otros había sido consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía en dos etapas diferentes. Tras el anuncio de elecciones generales el 28 de abril, esta corta legislatura está a punto de concluir. En esta entrevista repasamos con él la actualidad del sector, centrada sobre todo en la fruticultura.

 

Ante la crisis de la actual campaña citrícola, ¿qué medidas se están tomando desde el ministerio?
La actual campaña ha presentado ciertas singularidades que han determinado un mercado con cotizaciones inferiores a la media de años anteriores, como elevados volúmenes de producción, menores calibres, retrasos en la maduración en algunas variedades, competencia con productos importados o un limitado movimiento en los mercados europeos.
Con el objetivo de regular el mercado, y a petición del sector, antes de finalizar el año aprobamos un programa de retirada de 50.000 toneladas de cítricos para su transformación en zumo y distribución a través de entidades benéficas. Estas retiradas se realizan en el marco de los programas operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFHs) y reportarán al sector 12,5 millones de euros. Por supuesto, esta acción es adicional a la posibilidad que ya tienen las OPFHs, por decisión propia, de retirada de fruta en el marco de sus programas operativos, al amparo de los cuales ya se habían retirado 10,5 millones de kilos entre septiembre y diciembre del pasado año. Además, a efectos de paliar las dificultades financieras que está originando esta situación a los agricultores, hemos visto la necesidad de complementar la medida de retirada de urgencia con otras relativas a la financiación y fiscalidad, las cuales también deberán tener un impacto inmediato. Entendemos que, a corto plazo, la aplicación de estas medidas atenuará los efectos más apremiantes.
En todo caso, es necesario trabajar de manera conjunta para garantizar un futuro sólido y estable para el sector y consolidar su posición como primer exportador de producto en fresco. En este sentido, estamos elaborando un diagnóstico de la situación sobre aspectos coyunturales y estructurales del sector citrícola, que sirva de base para la elaboración de un programa de futuro que permita su relanzamiento. Nuestra intención es que dicho programa contenga un abanico de herramientas de apoyo a los citricultores, con medidas dirigidas a organizar y reestructurar el sector, a mejorar la planificación de los mercados, a equilibrar la cadena de valor y a potenciar el consumo.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) está dispuesto a tomar cuantas medidas sean necesarias para mejorar la estabilidad y el futuro del sector citrícola español y, en ese contexto, una interprofesional citrícola eficaz y organizaciones de productores articuladas son fundamentales por parte del propio sector.

¿Y en el caso del veto americano a la aceituna negra española que ha provocado graves pérdidas a nuestros productores?
El procedimiento antisubvención y antidumping tiene un trasfondo distinto. Fue abierto por la Administración de EE. UU. con el fin de restar competitividad a nuestro sector y reducir sus ventas en el mercado norteamericano, que es el primer destino de nuestras exportaciones de aceituna de mesa. El perjuicio que está causando a nuestro sector es importante, con unas pérdidas en los diez primeros meses de 2018 de 22,7 millones de dólares.
Pero, además, se ha puesto en cuestión el actual modelo europeo de ayudas agrícolas de la Política Agrícola Común (PAC) que reciben los productores de aceituna de mesa y el conjunto del sector agrícola comunitario. Ayudas que están incluidas en la caja verde de la Organización Mundial de Comercio (OMC), desacopladas de la producción y que, por tanto, no generan distorsiones en el comercio internacional.
El Gobierno de España, cuya implicación ha sido máxima desde el primer momento, ha solicitado una batería de medidas a la Comisión para paliar la situación. Así, como primera respuesta, la Comisión ha planteado incluir 2,5 millones de euros para el sector de la aceituna de mesa en el programa de promoción de la UE para el año 2019.
Además, estamos realizando el seguimiento del mercado de aceituna de mesa, con el objetivo de detectar de forma rápida posibles deterioros de la situación de sector, que justifique la solicitud de una ayuda a los productores y a la industria de aceituna de mesa española.
El pasado 29 de enero la Comisión Europea solicitó ante la OMC, a petición de España, el inicio de consultas formales con Estados Unidos por entender que este país ha incumplido la normativa de la OMC. Si estas consultas no permiten llegar a una situación consensuada, se dará paso a un recurso ante el órgano de solución de diferencias de la OMC.

¿Cómo ve la intensificación en cultivos como el olivar y el almendro? ¿El futuro va hacia allí o hay riesgo de ‘burbuja’?
El proceso de intensificación de la agricultura y, en particular, de los cultivos del olivar y el almendro tiene como objetivo la mejora de la rentabilidad de las producciones.
En la actualidad, el cultivo del almendro está claramente en expansión en nuestro país y se están obteniendo producciones de gran calidad. En el caso del olivar, en los 30 últimos años el proceso de intensificación ha permitido un incremento de la producción de aceite de oliva y del nivel de vida en las zonas productoras. En concreto, hemos pasado de una media de 700.000 toneladas en el periodo 1990–2000, a 1.200.000 t en las últimas seis campañas, lo que ha supuesto nuestra consolidación como primer productor mundial y nuestro liderazgo en los mercados internacionales, en los que se está incrementando su consumo.
El sector oleícola español es consciente de que el mejor instrumento para garantizar la rentabilidad de todos los operadores de la cadena y el mantenimiento de nuestros mercados es lograr una estabilidad de las cotizaciones. Por ello, desde el ministerio se ha apostado por avanzar hacia la autorregulación del sector que permita regular los volúmenes a comercializar, con el fin de lograr la necesaria estabilidad de los precios al productor y al consumidor. Desde el ministerio se realiza un continuo y exhaustivo seguimiento de los distintos productos agrarios y, por el momento, no se han detectado señales que determinen que la expansión de estos cultivos pueda tener efectos contraproducentes.

¿Cómo se está desarrollando el plan de medidas para la mejora del sector de la fruta dulce? ¿Se están cumpliendo los objetivos fijados?
El pasado 21 de enero se publicó el Informe de Seguimiento del Plan de Medidas para la Mejora del Sector de la Fruta Dulce, alguna de cuyas medidas ya se ha desarrollado (la reducción del índice de rendimiento neto para este sector en el ejercicio fiscal 2017, para inyectar liquidez al sector) y se están sentando las bases de otras iniciativas, de carácter más estructural, para ir logrando objetivos.
Por ejemplo, se han aprobado cambios normativos enfocados a mejorar el control de la oferta, la comercialización y la gestión y prevención de crisis, y se ha iniciado la tramitación de proyectos normativos para facilitar las exportaciones, cuestión fundamental en un sector que envía fuera de España cerca de un millón de toneladas.
En cuanto a la promoción del consumo de fruta dulce, el ministerio ha hecho un esfuerzo importante a través de campañas específicas, como la de ‘Fruta de Hueso, de corazón’, en colaboración con la Real Federación Española de Natación, o el tradicional Programa Escolar de Frutas y Hortalizas que fomenta el consumo entre los niños, consumidores del futuro.
Además, desde la campaña pasada este ministerio trabaja en la ampliación del nivel de información sectorial que ayude a la planificación y el seguimiento de las campañas, mediante una publicación semanal de producciones, retiradas, exportaciones y precios, entre otros parámetros, durante toda la campaña de fruta hueso.

‘Una interprofesional citrícola eficaz y organizaciones de productores articuladas son fundamentales’

España exporta cada vez más fruta, ¿2019 seguirá esta tendencia? ¿Están trabajando en nuevos protocolos para acceder a nuevos mercados?
El sector de la fruta tiene una vocación exportadora innegable. Según los datos de EUROSTAT, las ventas de frutas y hortalizas en el exterior superaron los 15.000 millones de euros en 2018. En el caso de los cítricos, somos el primer exportador mundial de frescos del mundo, y estoy seguro de que, al margen de coyunturas, el sector mantendrá su actual puesto de honor en los mercados exteriores.
Somos conscientes de la gran concentración que existe en el mercado comunitario y se está trabajando con intensidad en la búsqueda de nuevos mercados, lo que permitirá a los productores diversificar la oferta y obtener mejores resultados.
Fruto de este trabajo, en los últimos meses se ha conseguido la apertura de nuevos e importantes mercados, como la uva de mesa para China y Vietnam, o el melocotón y ciruela a Argentina. También se está trabajando en nuevos protocolos para exportar productos como el caqui y los cítricos a Perú, fruta de hueso y fruta de pepita a México, cerezas a Argentina. Y se están dando condiciones para mejorar el acceso de nuestros productos a importantes mercados asiáticos como Japón, China o Vietnam.
Otro aspecto importante en el que estamos trabajando es en lograr que el procedimiento administrativo de solicitud y emisión de los certificados fitosanitarios de exportación sea claro, sencillo y ágil para facilitar los procedimientos para nuestros exportadores, sin que por ello se pierdan las garantías que el certificado oficial debe ofrecer a los países terceros.

¿Qué puede suponer para nuestro sector frutícola la salida del Reino Unido de la UE?
El ministerio ha realizado un análisis exhaustivo de las posibles repercusiones en la UE de la salida del Reino Unido, en todos los sectores que están en el ámbito de nuestras competencias. De este análisis se desprende que el sector de las frutas y hortalizas es uno de los que puede tener mayores consecuencias. De hecho, el valor de nuestras exportaciones de frutas y hortalizas a Reino Unido asciende a más de 1.900 millones de euros anuales. A las posibles pérdidas directas habrá que sumar las que se podrían producir como consecuencia de la bajada de precios en toda la Unión por el incremento de la oferta generado. Además, los productos destinados al Reino Unido pasarán a tener un control aduanero tradicional, con un incremento de los correspondientes controles técnicos y documentales.
El ministerio ha tenido en cuenta estos factores a la hora de establecer nuestro Plan de Contingencia. Además, hemos transmitido a la Comisión Europea la necesidad de tener establecidas de antemano las medidas necesarias para poder evitar, en la medida de lo posible, una crisis de mercado como consecuencia del Brexit.

El sector agrario se queja que en materia de productos vegetales hay un ‘escaso’ o ‘ineficaz’ control de la UE para evitar la entrada de nuevas enfermedades. ¿Qué opina al respecto?
Las importaciones de materiales de origen vegetal desde terceros países están sometidas a requisitos fitosanitarios armonizados a nivel de toda la UE. Además, en casos como el de los cítricos, existe un nivel de protección importante, ya que todas las importaciones desde terceros países están sometidas a un control obligatorio por parte de los inspectores de sanidad vegetal de los puestos de inspección fronterizos (PIF).
En este contexto, el MAPA trabaja en una doble vertiente. A nivel interno, ejerce la coordinación funcional de los PIF y trabaja en la formación continua de los inspectores. Y desarrolla una labor constante con las autoridades de la UE para revisar la normativa fitosanitaria europea, con el fin de mejorar la protección de las producciones mediterráneas.
Entre otras cuestiones, se ha logrado que la nueva legislación fitosanitaria suponga la inmediata regulación de determinadas producciones no reguladas hasta el momento (uvas, fresas, kiwis, aguacates…), y la Comisión Europea está en línea con el ministerio a la hora de establecer unas frecuencias mínimas de control obligatorias para todos los productos y en todos los Estados miembros.
Y la interprofesional del sector de la fruta dulce, ¿para cuándo?
El pasado mes de diciembre el sector de la fruta de hueso manifestó a este ministerio la intención de crear una Organización Interprofesional de la Fruta de Hueso, con el objetivo inicial de la promoción del consumo de fruta en el mercado interno.
Los primeros pasos se están dando. De hecho, el 30 de enero el ministerio reunió al sector para resolver dudas e informar sobre los requisitos para el reconocimiento de la interprofesional. Ahora, son las asociaciones interesadas las que deben llegar a los acuerdos necesarios para hacer realidad esta Organización Interprofesional.

‘El sector de la fruta tiene una vocación exportadora innegable’

Como ministro también de alimentación, ¿le preocupa la poca ingesta de fruta, sobre todo, entre los más jóvenes?
El fomento del consumo de frutas y hortalizas se encuentra entre las prioridades del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Según los datos del Panel de Consumo Alimentario en Hogares del ministerio, en los últimos diez años el consumo de frutas frescas en España ha disminuido en un 9%. Además, el consumo per cápita ha descendido en un 13% desde 2008, situándose en 90,5 kg/habitante y año según datos de 2018.
En cuanto a la distribución del consumo en función de la edad y teniendo en cuenta el consumo per cápita de frutas de 2018, se aprecia que casi el 40% de éste procede de menores de hasta 15 años. No obstante, en el rango poblacional de 16 a 34 años es del 13%, valor muy parecido al que tienen los consumidores de 35 a 49 años, con el 16%. También cabe destacar el elevado consumo per cápita de los mayores de 50 años, con 33%. Por ese motivo, consideramos que hay que reforzar las actuaciones para incrementar el consumo de frutas entre personas de 16 a 49 años, ya que su consumo per cápita no llega al 30% del total de la población.

¿Cuáles son los principales retos a corto plazo que se ha fijado con su equipo de trabajo por lo que se refiere al sector frutícola?
Sin duda, y tal como he comentado en la pregunta anterior, uno de los principales retos que tenemos en nuestro país es conseguir aumentar el consumo de fruta. A nivel sectorial es fundamental la organización del sector productor a través figuras como las Organizaciones de Productores, las Asociaciones de Organizaciones de Productores o las Organizaciones Interprofesionales. El desarrollo pleno de estos instrumentos, en un corto plazo, permitiría al sector productor un reequilibrio entre la oferta y la demanda, no solo concentrando la oferta, sino planificando la producción y la comercialización.
Y en relación con la valorización de nuestra producción, el MAPA seguirá trabajando en la diferenciación de nuestras producciones por su calidad, lo que aumentará el valor añadido de la fruta, tanto en los mercados nacionales como internacionales.

La investigación, la innovación y la transferencia tecnológica son esenciales. ¿Cuáles son las prioridades del ministerio en este ámbito?
Efectivamente, esos tres aspectos son esenciales para poder dar respuesta a los retos económicos, sociales y medioambientales del sector agroalimentario. Concretamente, nuestra prioridad es seguir impulsando la transferencia de conocimientos y la innovación dentro del sector agroalimentario, a través de subvenciones que se enmarcan en la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas. Estas ayudas, incluidas en el Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014–2020, son tanto para apoyar la creación de grupos operativos (formas asociativas innovadoras y multidisciplinares) como para financiar ejecución de proyectos innovadores.
La programación de fondos para ambas en el periodo 2014–2020 alcanza los 57 millones de euros. Se trata de iniciativas innovadoras que nacen del propio sector, de sus actores económicos y sociales, que forman los denominamos grupos operativos supra–autonómicos para llevarlos a la práctica. Otro rasgo distintivo de estas ayudas, es que tienen una cofinanciación comunitaria de un 80%, proveniente del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, aportando el ministerio el 20% restante.
Hasta la fecha, hemos convocado ayudas a la creación de grupos operativos en dos ocasiones (en 2016 y 2018), con lo que hemos financiado el establecimiento de 177 grupos de temáticas muy variadas (60 en 2016 y 117 en 2018), con concesiones que se elevan a 8,4 millones de euros (2,7 millones de euros en 2016 y 5,7 millones en 2018).
En lo que respecta al sector frutícola, se han subvencionado un total de 26 grupos operativos (13 en la convocatoria de 2016 y 13 en la de 2018), que suponen un total de 1.116.939 euros, y que abordan un amplio abanico de temáticas como la adaptación al cambio climático, el control integrado de plagas y enfermedades, la gestión sostenible del riego o la incorporación de nuevas tecnologías de tipo Big data, entre otras.

Respecto al cambio climático y la sostenibilidad económica y medioambiental, ¿qué están haciendo?
La sostenibilidad del sector de las frutas y hortalizas, y de la agricultura española en general, es una de las grandes prioridades del ministerio. En relación con el cambio climático, estamos impulsando medidas que mitiguen los efectos de las actividades agrarias sobre el clima, y por otro, iniciativas de adaptación a los previsibles escenarios climáticos de futuro. A este respecto, el sector de la fruta juega un papel fundamental ya que tiene una gran capacidad de absorción y fijación de carbono.
La modernización de los regadíos está permitiendo hacer un uso más eficiente del agua, la energía y de los fertilizantes. Además, la tecnología incorporada permitirá una mejor adaptación a las condiciones climáticas futuras al poder programar el riego en función del estado de desarrollo de los frutales y las disponibilidades de agua.

‘El MAPA seguirá trabajando en la diferenciación de nuestras producciones por su calidad’

Por último, ¿cómo va la negociación de la nueva PAC? ¿Habrá cabida para la fruta?
En junio del año pasado la Comisión Europea presentó las propuestas de los reglamentos que van a constituir la base normativa para el nuevo periodo de la PAC 2021–2027. Para establecer la posición de España ante dicha propuesta de forma consensuada, transparente y participativa, el ministerio se ha reunido con representantes de las Comunidades Autónomas, las Organizaciones Profesionales Agrarias y las ONGs medioambientales, con el objetivo de debatir los principales temas de interés de la reforma (tales como los relativos a los Planes Estratégicos, las intervenciones del primer y segundo pilar, los instrumentos de mercado o las cuestiones horizontales) y así poder defender, de la mejor forma posible, los intereses de nuestros productores.
El sector de las frutas y hortalizas tiene un peso muy importante dentro de PAC y es esencial para este ministerio apostar firmemente por todas las medidas necesarias para apoyarlo. Por un lado, estamos trabajando activamente para conseguir que la asignación presupuestaria destinada a la PAC y a las ayudas sectoriales se mantenga en el próximo periodo.
Por otro, defendemos que las intervenciones sectoriales a través de los Programas Operativos de las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas mantengan su presupuesto independiente y que el gasto medioambiental mínimo que han de llevar a cabo sea realista. Además, abogamos por el mantenimiento de las medidas de gestión de crisis y la adopción de medidas excepcionales en caso necesario. Y también apostamos por reforzar las herramientas de estructuración y ordenación de la oferta para potenciar el papel de autorregulación de las organizaciones y asociaciones de productores y las organizaciones profesionales.
Isidre Font.

Publicado en Revista de Fruticultura nº68

 

 

Leer más