Como cada campaña, la vendimia se inicia por fases en la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Jumilla. Este año se ha visto adelantada a principios de agosto con las variedades blancas y alguna tinta, como la ‘Syrah’, procedente de viñedos en regadío y ubicados en las zonas más cálidas. Mientras, la mayoría de los viñedos que se encuentran en secano, debido a la sequía que se ha arrastrado desde el año pasado, a la cual pusieron fin las lluvias de junio, presentan una brotación irregular en la misma parcela, lo cual augura una vendimia difícil e irregular.

Varias son las bodegas que iniciaron a principios de agosto la recolección de sus uvas blancas, y en estos momentos se están vendimiando las variedades blancas en el sur de la D.O.P. La diferencia de maduraciones entre el secano y el regadío es notable, afectando también a la planta, la cual presenta racimos en distintas fases de maduración, debido a la brotación irregular de sus yemas. El calor de mayo adelantó la brotación de algunas yemas, pero la intensa sequía vivida hasta que llegaron las lluvias en junio hizo que esta se detuviera y se retrasara. Para la ‘Monastrell’, la variedad reina de la D.O.P. Jumilla, «se espera que, llegado el tiempo de su recolección en octubre, la vid se homogeneice y termine igualando sus maduraciones».

Buen estado del viñedo

La zona de producción de la D.O.P. Jumilla entre el sur de Albacete y el Altiplano murciano, integra a 39 bodegas certificadas y unos 1.500 viticultores de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana, Tobarra y Jumilla. Dentro del viñedo plantado en secano, se prevé una merma importante, de entre el 30% y hasta el 40% en la mitad sur de la D.O.P. donde el municipio de Jumilla se ve afectado por reducciones importantes en los viñedos de secano.

En estos momentos, «el viñedo se encuentra sano sin ataques importantes de hongos». La mayoría de los viñedos proceden de cultivos certificados en ecológico, por lo que la cantidad y la calidad de la vendimia, dependerá, además de las circunstancias que se han dado hasta ahora, de cómo evolucionen las condiciones agronómicas en la fase final de maduración de la uva.

Reducción de cuotas excepcional

El Consejo Regulador de la D.O.P. Jumilla aprobó las normas de la campaña 2023/24 en el pleno celebrado a mediados de julio, las cuales recogen los requisitos de obligado cumplimiento para bodegas y viticultores durante la vendimia, así como recomendaciones y plazos para la declaración de cosecha y producción. En este Pleno se aprobó también una reducción de cuotas para el viñedo de manera excepcional para esta próxima campaña, como ayuda al viticultor debido a la merma de producción que la sequía está provocando en el viñedo.

Con el objetivo de garantizar el cumplimiento de estos requisitos por parte de los operadores, el Órgano de Control del Consejo Regulador ha incorporado a su plantilla a 6 inspectores, quienes se encargan de realizar tanto controles de rendimiento de uva en campo como de entrada de uva en bodega. Los rendimientos se rigen según la clasificación de parcelas, extensivo e intensivo, siendo los máximos autorizados, en plantaciones de cultivo extensivo, de 5.000 kg/ha en variedades tintas, y de 5.625 kg/ha en variedades blancas. En plantaciones en cultivo intensivo, el máximo rendimiento permitido es de 8.750 kg/ha para variedades tintas y blancas.

Ante el anuncio de ayudas públicas para solventar la crisis del sector vitivinícola riojano, y tras las informaciones sobre «precios de la uva irrisorios», la UAGR–COAG propone al nuevo gobierno que «su reparto revierta en los viticultores y las pequeñas bodegas de cosechero». Por ello, «ha de velarse por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, registrándose los contratos, como es obligatorio, y siempre por encima de los costes de producción».

Los viticultores de la Denominación de Origen Calificada (D.O.Ca.) Rioja van reduciendo sus producciones en cada campaña, pero «su esfuerzo no siempre se ve recompensado con unos precios que superen los costes de producción, ya que hay bodegas que incumplen la Ley de la Cadena Alimentaria al pagar entorno o por debajo de los 70 céntimos por kilo de uva, coste medio de producción 2021. Costes que aumentan cada vez que se reducen los rendimientos».

Ante esta situación, la Unión exige al gobierno riojano que «publique el estudio de precios medios y costes de producción 2022», ya que de 2021 a 2022 «los precios de los insumos y la mano de obra que se emplean para el cultivo de las uvas subieron espectacularmente, por lo que precios cercanos a los 70 céntimos significan claras pérdidas para los viticultores».

La UAGR–COAG exige al nuevo gobierno que las ayudas anunciadas lleguen a los viticultores más necesitados. Al respecto, solicita que se obligue a todas las bodegas de la D.O.Ca. Rioja al cumplimiento de la legislación vigente en la compra‐venta de uva: contratos con precios por encima de costes de producción y plazo de pago, y que se inscriban en el Registro de Contratos Alimentarios, obligatorio desde el pasado 30 de junio.

En opinión de esta organización, cualquier ayuda pública a las bodegas debería vincularse al cumplimiento de estas obligaciones, «en especial a la de los pagos de la uva». También reclama que se compense la reducción de rendimientos, como hace el País Vasco, «lo que haría más apetecible la vendimia en verde, propiciando que más viticultores se acogieran a ella».

En cuanto a las ayudas a la destilación de crisis, propone que «se priorice a los pequeños cosecheros que no embotellan, pequeñas bodegas y cooperativas». Después, irían el resto de bodegas, excluyendo a las que hayan realizado transacciones vinícolas en el último año.

Además, según UAGR–COAG, «deberían excluirse de las ayudas a las bodegas que hayan percibido ayudas para el almacenamiento de vino derivadas de la pandemia».

www.uagr.org

Familia Torres pone en marcha un ensayo piloto de reutilización de botellas de vidrio en la restauración para evaluar la viabilidad técnica, económica y medioambiental de este sistema circular frente al modelo convencional de reciclaje de las botellas de vino. La iniciativa se enmarca en el proyecto de innovación REBO2VINO, liderado por la FEV (Federación Española del Vino), y se lleva a cabo inicialmente en cinco establecimientos del Garraf (Barcelona): los restaurantes de Sitges La Caleta, Los Vikingos, Costa Daurada y Can Laury y el de Sant Pere de Ribes Can Lloses. A partir de octubre, se prevé ampliar el listado de restaurantes participantes, dando continuidad a esta experiencia durante todo el año 2024.

Esta acción se realiza con el vino blanco ecológico Viña Sol (DO Catalunya), que se presenta en un formato de botella reutilizable nuevo y diferencial, diseñado y fabricado por Verallia específicamente para este proyecto con la intención de que pueda convertirse en modelo de referencia para otros vinos embotellados en envase reutilizable. Esta botella reutilizable se identifica fácilmente por la mención REUSE que aparece grabada varias veces en la parte superior de la botella. El vino se reparte en cajas reutilizables cuyo formato facilita la entrega y recogida de las botellas y su almacenaje, siguiendo el modelo de distribución empleado por las aguas minerales en envase de vidrio reutilizable.

En la preparación de la prueba piloto para el canal Horeca que ahora arranca, y gracias a los aprendizajes que obtuvo de su participación en el proyecto de reutilización de botellas reWINE entre los años 2016 y 2020, Familia Torres ha analizado e identificado los puntos críticos en cada una de las etapas desde una perspectiva técnica, económica, de seguridad alimentaria y calidad, incluyendo el etiquetaje, la logística directa e inversa y el lavado de las botellas. Además de la selección de la caja para la entrega y recogida de botellas, la bodega ha llevado a cabo las pruebas necesarias para elegir para las etiquetas un tipo de papel y adhesivo concretos que facilitan el lavado y posterior recuperación de las botellas y aseguran su funcionalidad.

La reutilización de las botellas de vidrio permitiría reducir considerablemente las emisiones de CO₂ que genera el sector del vino, así como el uso de recursos, aspectos claves en el contexto actual de emergencia climática. En el caso de Familia Torres, el material de envasado supone cerca de una cuarta parte del total de su huella de carbono, siendo las botellas de vidrio las que más inciden en esta categoría (según el balance auditado de emisiones correspondiente a Miguel Torres S.A para el año 2022).

Para Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres, «la reutilización de las botellas de vidrio es una excelente alternativa para determinados mercados y tipología de vinos para avanzar en la reducción de emisiones, siempre que pueda instaurarse un formato de botella estándar, idealmente a nivel europeo». «Es el siguiente paso que queremos dar, después de haber conseguido reducir al máximo el peso de las botellas que utilizamos para nuestros vinos», añade.

Desde 2008, en el marco de su programa ambiental Torres & Earth, Familia Torres ha ido reduciendo gradualmente el peso de las botellas de vidrio que utiliza en el conjunto de sus bodegas con la finalidad de reducir su huella de carbono. Actualmente, el peso medio de las botellas de 75 cl. que producen sus bodegas en España se sitúa por debajo de lo que se considera una botella ligera en toda Europa, 420 gramos.

En el proyecto REBO2VINO (octubre 2022 - marzo 2025), participan 10 entidades que representan distintos eslabones de la cadena de valor del vino y del ciclo de vida del producto: Federación Española del Vino (FEV), Familia Torres, González Byass, Veralia Spain, Minsait (una compañía de Indra), Artica Ingeniería e Innovación (artica+i), la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF. También colaboran la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), Ecovidrio y Hostelería de España. REBO2VINO cuenta con una ayuda de 563.721,90€ financiada íntegramente por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (#FEADER) de la Unión Europea, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022, con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación Europeo (EU Next Generation).

Familia Torres

La bodega Codorníu ha anunciado a los viticultores del Penedès (Barcelona), con los que tiene acuerdos plurianuales y un diálogo constante, que comprará la uva entre un 32% y un 40% (en función de la categoría) más cara ante la previsión de una vendimia complicada por la grave sequía que afecta a la zona. Concretamente, este “plus de sequía” excepcional será del +36,8% en el caso de la uva ecológica de guarda (pasará de 0,44 € el kg a 0,60€); del +32,5% en la uva ecológica guarda superior (pasará de 0,51€ el kg a 0,67€); y del 40% en la uva ecológica de guarda superior Selección Especial, que se pagará a 1€ el kg.

Para la bodega, se trata de un esfuerzo muy importante para responder a una situación excepcional que afecta de pleno a los elaboradores y a los viticultores y que pone en riesgo su sostenibilidad. La iniciativa, además, se hace a expensas de otras eficiencias internas, puesto que los precios al consumidor no subirán en la misma medida en los próximos años.

Codorníu admite que, como empresa, no puede contrarrestar la totalidad de los efectos de la inflación y la excepcional sequía que estamos sufriendo sin poner en riesgo la sostenibilidad de la compañía, pero confía que, junto con la administración, se podrán paliar las consecuencias de esta situación con este tipo de esfuerzos comunes.

Desde 2019, Raventós Codorníu tiene acuerdos estables de compra a 5 años firmados con productores de uva ecológica del Penedès. Estos compromisos de compra, pioneros en el sector, ya suponen el 90% de la uva que compra todo el grupo. A pesar de estar en pleno proceso de renovación de los contratos plurianuales que finalizaban el próximo año, la compañía ha avanzado un año la activación de este plan de emergencia para apoyar a los viticultores y hacer lo posible para paliar la situación en el campo.

En 2022, el 100% de la uva recogida por la marca Codorníu ya fue fruto de contratos plurianuales de compra de uva ecológica. El precio de la uva de guarda superior y ecológico ya se incrementó un 15% por el que, este año, se situaría con un incremento del 47%. Se calcula que, en 2022, gracias a los acuerdos firmados con 300 familias de viticultores, la compañía aportó en el Penedès una cifra de 9,6 M€ de facturación en el territorio, un 15% más que en 2021.

https://www.codorniu.com/