La vigésima edición del prestigioso Concurso Internacional de Vinos Bacchus, organizado por la Unión Española de Catadores, ha abierto sus inscripciones hasta el próximo 17 de marzo.

Bacchus 2022, consolidada como una plataforma promocional para las bodegas nacionales e internacionales, «es un escaparate de primer nivel para aquellas elaboraciones que por su calidad son merecedoras de sus exclusivas medallas», según han indicado sus organizadores.

El Concurso Internacional de Vinos Bacchus ha cumplido dos décadas de existencia «reforzando su apuesta por contar en su panel de catadores con una selección mundial top de líderes de opinión». Masters of Wine, Masters Sommelier, sumilleres, responsables de compras y críticos especializados son un pilar imprescindible para certificar su palmarés de Grandes Bacchus de Oro, Bacchus de Oro y Bacchus de Plata.

Inscripciones abiertas a todos los vinos y vermúts del mundo, sin restricción de origen u otras especificaciones técnicas. Más información en info@uec.es o en el teléfono +34 914 293 477. El registro online a Bacchus 2022 se puede realizar en www.concursobacchus.es.

La D.O. Navarra ha sido elegida como sede de la X Edición del Concurso Garnachas del Mundo (Grenaches du Monde), concurso anual internacional dedicado a esta variedad de uva y a sus terruños. Un centenar de profesionales nacionales e internacionales del sector vitivinícola (importadores, distribuidores, periodistas y sumilleres, entre otros), se darán cita en Olite del 4 al 6 de mayo, para catar más de 1.000 Garnachas y seleccionar las mejores del mundo. La elección de esta localidad navarra como sede reafirma el compromiso de la D.O. Navarra con la ‘Garnacha’, variedad con la que se elaboran excelentes tintos, rosados y blancos.

«Para el concurso y su precursor, el Conseil Interprofessionnel des Vins du Roussillon, es un placer ver crecer la gran familia de las Garnachas del Mundo con Navarra como socio. En Olite hemos encontrado un aliado que comparte estos valores muy ‘garnachistas’: generosidad, convivencia y amistad. No nos cabe duda de que la calidad de esta futura edición es muy prometedora», ha manifestado Fabrice Rieu, presidente del concurso.

«Estamos muy contentos de haber sido seleccionados para organizar este prestigioso concurso internacional. Este reconocimiento anima a las bodegas y viticultores de la D.O. Navarra a continuar con el esfuerzo y trabajo que vienen realizando para colocar a Navarra en el mapa mundial de la 'Garnacha', ya que hay estudios que afirman que esta variedad es originaria de Navarra», ha subrayado David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra.

Con 163.000 hectáreas de viñedos, la ‘Garnacha’ ocupa el séptimo lugar entre las variedades de uva más plantadas del mundo, siendo emblemática de los países mediterráneos, principalmente, en España y Francia, ya que entre los dos países abarcan casi el 90% de la superficie mundial de esta variedad. Estos dos más Italia son los tres principales países productores, pero la ‘Garnacha’ es muy popular en todo el mundo: África del Norte y del Sur, Australia, América del Norte y del Sur, Croacia, Grecia, Líbano, etc. En nuestro país se cultiva principalmente en el Valle del río Ebro (Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña), aunque también en otras zonas como la Sierra de Gredos en Madrid.

El concurso Garnachas del Mundo fue creado en el año 2013 por el Consejo Interprofesional de los Vinos del Rosellón (CIVR) en Perpiñán. En el 2021, la pandemia de la Covid-19 ha obligado a dividir el evento en 4 catas sucesivas: Cebreros, en España; Perpiñán y Chateauneuf-du-Pape, en Francia, y Ascoli Piceno, en Italia.

Un estudio encargado por el Consejo Regulador de Vinos y Vinagre de Jerez señala que para el 76% de los encuestados, uno de los principales motivos para elegir un Vino de Jerez o Manzanilla es su reconocimiento por los expertos como los mejores vinos blancos de España y sus altas valoraciones en numerosas guías y en premios nacionales e internacionales. Además, el 56% también tiene en cuenta la recomendación por parte de amigos y familiares, mientras que el 68% los califica como vinos únicos y singulares. Asimismo, para 8 de cada 10 entrevistados la garantía de calidad y origen que supone pertenecer a una D.O.P. es el aspecto más valorado a la hora de escoger un vino, por encima del precio o del reconocimiento social.

Por lo que se refiere a los principales momentos de consumo, el aperitivo en una terraza es el momento considerado como el más idóneo para degustar un Vino de Jerez para un 54% de los encuestados, seguido del consumo en un restaurante (19%) y una cena informal con amigos (17%). Las preferencias cambian en función del perfil del consumidor, ya que mientras que los de mayor edad tienden al aperitivo, entre los más jóvenes gana terreno el consumo en restaurante e incluso en planes informales al aire libre.

Según datos del estudio, 6 de cada 10 entrevistados ha probado al menos tres variedades de Vinos de Jerez, principalmente Pedro Ximénez (el 75%), Manzanilla (el 72%) y Fino (el 67%).

El estudio encargado por el Consejo Regulador concluye también que, con respecto a los maridajes, para la mayoría de los entrevistados (58%), el Fino es considerado especialmente adecuado para combinar con las recetas de pescado y marisco, mientras que la Manzanilla se considera idónea para combinar con una diversidad de alimentos, como entrantes fríos, embutidos y recetas de pescado y marisco. Por su parte, las variedades dulces se asocian sobre todo a la tabla de quesos y, en segundo lugar, a las tostas de foie, aunque cabe destacar que un 19% las combinaría con un postre, como puede ser un brownie.

Por último, el Consejo Regulador ha preguntado, a través de este estudio, por las razones para visitar el Marco de Jerez, teniendo en cuenta que las D.O.P. Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar son unas de las más visitadas de España y de Europa y pionera en potenciar el turismo enológico. Los resultados de la encuesta reflejan que degustar la gastronomía de la zona, maridada con Vinos de Jerez, es una motivación para el 70% de los entrevistados, y realizar catas y conocer los viñedos es relevante para el 56%.

César Saldaña, presidente del Consejo Regulador, ha manifestado al respecto que «los resultados de este estudio confirman que, pese a la fuerte identificación de nuestros vinos con el momento aperitivo, también en nuestro país se va descubriendo el extraordinario potencial de los Vinos de Jerez en la mesa».

El programa de catas culturales que impulsan la Federación Española del Vino (FEV) y el Instituto Cervantes, que tuvo que paralizarse el año pasado por las restricciones ocasionadas por la pandemia de la Covid–19, se ha reanudado a mediados del mes de septiembre en Utrecht (Holanda), con los vinos de bodegas Barbadillo y una ponencia sobre el papel del vino en la cultura y la literatura a cargo del escritor riojano Andrés Pascual.

Así, hasta el próximo mes de diciembre está previsto que se realicen eventos en los centros que el Cervantes tiene en las ciudades de Utrecht, Viena, Hamburgo, Chicago, Estocolmo y Bruselas. En ellas, además de Barbadillo, participarán Abadía Retuerta, González Byass, Terras Gauda, Valdesil y las bodegas de la asociación Grandes Pagos de España. Finalmente, otras cuatro catas que estaban previstas para este año han sido canceladas debido a que en las ciudades organizadoras siguen manteniéndose restricciones que impedían su organización, pero se espera poder retomarlas en el 2022 junto con un nuevo programa de catas y ciudades.

Además de conocer la riqueza y diversidad del vino español de primera mano, los asistentes profundizan sobre el estrecho vínculo que existe desde hace siglos entre el vino y cultura en el mundo y en España, en particular, expresado en la literatura, el cine, la pintura o la arquitectura, entre otras. Para ello, gracias a la colaboración del Instituto Cervantes, las catas cuentan cada una con una ponencia introductoria a cargo del escritor y catedrático Miguel Ángel Muro, del escritor Andrés Pascual o de la sumiller y escritora Meritxell Falgueras.

Este programa de catas es fruto del convenio que desde 2018 mantienen la FEV y el Instituto Cervantes con el objetivo de difundir la cultura del vino en el exterior y sus vínculos con la lengua y la literatura española a través de los centros que el Cervantes tiene en todo el mundo. En su primera edición, en 2019, más de 300 personas, principalmente público extranjero, asistieron a alguna de las 14 catas celebradas en distintas partes del mundo. Sin embargo, en 2020 se tuvieron que cancelar todas las actividades debido a la pandemia.