Una buena gestión de la dotación de agua es crucial para obtener la máxima productividad del almendro.
La Diputación de Lleida ha constituido recientemente un comité de seguimiento para facilitar a agricultores y productores los resultados obtenidos en el campo experimental de Maials, donde se estudia la respuesta del almendro a diferentes dotaciones de riego.
El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha explicado que el almendro es uno de los cultivos que más se ha implantado los últimos años en la demarcación de Lleida con los nuevos regadíos. «Desde la Diputación, junto con el IRTA, pusimos hace dos años la plataforma experimental en una finca de 10 hectáreas en Maials para poner los resultados del estudio al servicio de los agricultores», ha indicado Reñé.
Los primeros datos los ha dado a conocer Joan Girona, investigador del IRTA, quien ha explicado que en estos dos años los almendros muestran un crecimiento extraordinario, ya que presentan volúmenes de copas muy superiores a los que se esperaría de almendros en condiciones normales de regadío. También han detectado que pequeñas disminuciones de agua tienen efectos económicos muy grandes en la producción de la almendra, reduciendo a la mitad los ingresos.
El almendro es un árbol que responde muy bien al regadío y su producción está relacionada con el volumen de copa que se alcanza. «Para conseguir un gran volumen de copa hay que gestionar muy bien el agua», ha señalado Girona.
El objetivo de este estudio es obtener y trasladar la información necesaria a los agricultores y empresas agroalimentarias para que puedan lograr la máxima productividad en las diferentes zonas de cultivo, teniendo en cuenta que cada una tiene unas dotaciones hídricas y unas condiciones específicas. Además, los datos serán significativos más allá de Cataluña, al ser aplicables a toda la zona geográfica con clima mediterráneo.
Más adelante, está previsto un encuentro abierto a todas las personas interesadas, en el que se explicarán ampliamente los resultados para que agricultores, cooperativas y empresas agrarias puedan aplicar y adaptar esta información según la dotación de agua de la que dispongan.
El proyecto, que supone una aportación de casi un millón de euros por parte de la Diputación de Lleida en 10 años, toma como referencia los campos de ensayo del Valle de Sant Joaquim, en California (EE. UU.), donde las plantaciones de este fruto seco son de vital importancia para el sector primario y agroindustrial.
Han asistido a la primera reunión de constitución representantes de las comunidades de regantes Segrià Sud; Garrigues Sud; Segarra–Garrigues; Canal d’Urgell, Pinyana y Aragó i Catalunya, los sindicatos JARC, ASAJA y UP y las empresas agroalimentarias orientadas al cultivo del almendro Ocean Almond, Borges, Agro Water Almond, Ametlles Vicens y Torrons Vicens.
Los cultivos de almendro y pistacho han captado la atención de los agricultores durante los últimos años, planteándose como alternativa a otros más tradicionales. Ello se produce por aspectos como el precio del producto, el desarrollo de modelos de cultivo mecanizados y otros factores agronómicos y comerciales.
